INSTALACIONES DE CULTIVO Y/O EXTRACCIÓN

Impulsada por la desregulación y la aceptación, la legalización del cannabis para uso médico y recreativo se está convirtiendo rápidamente en parte del mundo industrial moderno. Con el aumento de la demanda, las nuevas construcciones y los antiguos depósitos se están remodelando, orientándose para albergar nuevas instalaciones de cultivo y de extracción en entornos controlados. Con este mayor desarrollo de las instalaciones surge además una mayor preocupación por la salud de los trabajadores. Ha habido un aumento importante en el número de enfermedades profesionales y accidentes laborales dentro de la industria. Para proteger mejor a los trabajadores, los funcionarios que aprueban o habilitan las instalaciones ahora están comenzando a requerir permisos específicos, incluyendo más requisitos sobre Salud Ocupacional y Riesgos en el Trabajo.

GASES ENCONTRADOS

Dióxido de carbono

Los métodos de cultivo actuales de cannabis y cáñamo industrial utilizan una atmósfera  enriquecida en dióxido de carbono (CO2) para aumentar y acelerar el crecimiento y el desarrollo de las plantas. 

El CO2 está clasificado como un gas asfixiante simple, lo que significa que si bien no es de naturaleza tóxica tiene el potencial de reducir o desplazar las concentraciones normales de oxígeno en el aire, tornándolo en una atmósfera peligrosa para la Salud y la Vida.

El CO2 puede almacenarse en cilindros de líquido criogénico con camisa de vacío, o en cilindros de acero o aluminio como gas comprimido licuado. También se puede producir in situ en la misma planta fabril mediante generadores de dióxido de carbono. Si eventualmente se generara CO2 mediante la combustión de combustibles fósiles, se pueden producir monóxido de carbono (CO) y óxidos de nitrógeno (NO y NO2 principalmente). Todos estos son gases tóxicos que pueden causar efectos importantes en la salud o incluso la muerte de las personas expuestas.

Las dos categorías con respecto a la detección de gas incluyen explosión / incendio provocado por gases combustibles y asfixia debido al desplazamiento de oxígeno (O2) de las fugas de dióxido de carbono (CO2). Las opciones que involucran la fuente de CO2 pueden tener un impacto en lo que se necesita para diseñar correctamente un Sistema de Higiene y Seguridad Humana.

Gas combustible

Si se presenta la liberación de un gas peligroso o combustible, puede causarse un daño inmediato a una persona o propiedad, y se debe proporcionar un medio para mitigar el gas. Se  utilizan generalmente líquidos volátiles combustibles y/o gases comprimidos en la extracción o el procesamiento en estas instalaciones, las que entonces deben ventilarse de acuerdo con los correspondientes códigos mecánicos y de incendios. El uso de un sistema de detección de gas puede activar un sistema de escape, o una ventilación extra, o detener automáticamente el proceso de extracción para evitar un evento peligroso.

Las substancias más apreciadas en la planta de marihuana son los cannabinoides, usualmente THC (más importante en el uso recreativo) y CBD  (buscado para el uso farmacológico). El concentrado de CBD se produce extrayendo los cannabinoides de la planta de cannabis. La concentración a base de solvente es el proceso más común y consiste en pasar un gas orgánico a través de un dispositivo de extracción por solvente lleno de materia vegetal de cannabis.

Los vapores y líquidos combustibles disolventes más comúnmente utilizados incluyen butano (C4H10), propano (C3H8), hexano (C6H14) y etanol (C2H6O).

El CO2 hipercrítico (dióxido de carbono en condiciones de presión y temperatura superiores a su punto crítico, lo que hace que se comporte como un híbrido entre un líquido y un gas, es decir, puede difundir como un gas, y disolver sustancias como un líquido.) es otro solvente que está ganando popularidad, lo que agrega el riesgo de asfixia al proceso de extracción.

Se requerirán equipos de detección de gases para indicar la concentración del gas detectado, y mejor aún que además proporcionen alarmas visuales y audibles ante niveles inseguros, y puedan controlar los sistemas de proceso para mitigar la generación de gas antes de alcanzar niveles peligrosos. El equipo comúnmente controlado incluye sistemas de ventilación e interbloqueos mecánicos que cortan el flujo de gas a la unidad cuando se detecta gas. También se pueden controlar alarmas sonoras y visuales adicionales para alertar a los trabajadores.

GDS GASMAX CX - Detector y monitor de gases

SAFEGAS YT-95H-A - Detector de gases fijos con alarmas

RAE SYSTEM LP 1200 - Bomba a pistón para medición con tubos colorimétricos

GASTEC - Tubos colorimétricos

La regulación y el cumplimiento de la manipulación de gases peligrosos pueden variar según se regule en cada circunscripción, así que asegúrese de consultar adecuadamente antes de  las instalaciones, para conocer todos los requisitos locales.

APLICACIONES

Salas de cultivo

Por lo general, los cuartos de cultivo no están clasificados eléctricamente y los equipos de uso general funcionan muy bien para monitorear los niveles de dióxido de carbono. El esquema siguiente muestra el panel de control fuera de la habitación de trabajo, que muestra los valores de gas y controla la ventilación y las notificaciones de alarma tanto interna como externamente. El sistema está diseñado para activar el sistema de escape si los niveles de CO2 están ligeramente elevados y luego activar las alarmas si los niveles de CO2 se acercan a niveles peligrosos.

Salas de extracción

Normalmente, las salas de extracción se clasifican como Clase 1 División 1 o Clase 1 División 2 según el proceso y la configuración del recinto. Si la jurisdicción local no obliga a este requisito, el mismo se recomienda fuertemente debido al importante riesgo de gas combustible continuamente presente en la habitación como parte del proceso de producción. La siguiente figura muestra una habitación clasificada Clase 1 División 1 con un detector de gas apropiado, sirena de alarma y luz estroboscópica, y luego equipamiento de uso general (no apto para atmósferas Inflamables) fuera de la habitación.

El sistema puede diseñarse para configurar y activar múltiples puntos de ajuste de alarma si la presencia de gas combustible alcanza niveles predeterminados de %LEL. (Ver video haciendo click aquí). La configuración más alta aún debería ser significativamente más bajo que el nivel explosivo para el gas en particular en cuestión (por lo general, los siguientes valores son una excelente referencia para múltiples puntos de ajuste de alarma baja de 5 a 10% LEL, alarmas medias entre LEL 10 y 20% ,  y alarma alta de 15 a 30% LEL).

COMENTARIOS FINALES:

Por supuesto que casi todo lo antedicho se presenta también en cualquier cultivo en invernadero con atmósfera enriquecida en CO2 como aumentador de rinde, y en cualquier otra instalación de extracción con solventes orgánicos capaces de generar una atmósfera inflamable. La localización adecuada de los detectores fijos es muy importante para obtener buena sensibilidad, ya que los gases y vapores tienden a estratificarse según su densidad relativa. Idénticamente es vital la obligatoria calibración completa durante la puesta en marcha así como las calibraciones periódicas y la comparación.

 

 

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