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LA IMPORTANCIA DE LAS VERIFICACIONES PERIÓDICAS CON UN CALIBRADOR ACÚSTICO EN LA MEDICIÓN DE RUIDO
Los micrófonos de membrana, también llamados micrófonos condensadores, son el elemento sensible en los decibelímetros de calidad. Se denominan “de membrana” porque la superficie que capta las vibraciones que el sonido produce en el aire es justamente una membrana metálica. Esta membrana metálica, extremadamente delgada, vibra con las variaciones en la presión del aire, trasduciendo esta vibración en una señal eléctrica que el medidor de nivel sonoro interpreta como sonido).
No está de más aclarar que los micrófonos de membrana son piezas delicadas que requieren gran precisión y cuidado para su fabricación, traslado y operación, de ahí su elevado costo. Por oposición, los equipos de bajo costo utilizan micrófonos piezoeléctricos, que son más económicos, mucho menos estables y mucho menos precisos en la respuesta al sonido. De ahí que las mediciones a ser reportadas frente a una autoridad de aplicación deben realizarse con equipos (decibelímetros o dosímetros de ruido) que cuenten con micrófono de membrana entre otros requisitos.
Aún con una respuesta mucho más estable y repetible, los micrófonos de membrana son sensibles a los cambios de temperatura y presión atmosférica. Por poner un ejemplo cotidiano, chequear la respuesta de un medidor de nivel sonoro en el ambiente controlado de una oficina y llevarlo a medir a un ambiente caluroso y con elevada humedad relativa, puede representar más de un dB de error en la medición. Es por este motivo que siempre se recomienda dar unos minutos de “aclimatación” al dosímetro/decibelímetro y verificar su respuesta con un calibrador acústico en el lugar de la medición.
LOS CALIBRADORES ACÚSTICOS
Los calibradores acústicos, a diferencia de los medidores de nivel sonoro, son muchísimo menos susceptibles a los cambios ambientales. Tal es así que los AcoustiCal AC-300 de 3M-Quest pueden operar en rangos de condiciones ambientales tan amplios como de -10 a 50ºC en lo que respecta a la temperatura, de -600 a 3500 msnm si hablamos de altitud (muy relacionada con la presión atmosférica) y de 10 a 90% de humedad relativa. Más aún, estos calibradores incorporan sensores que monitorean permanentemente la señal acústica emitida, y compensan instantáneamente cualquier variación que pudiera ocurrir, por ejemplo, por interferencia de ruidos externos.
Los AcoustiCal AC-300 de 3M-Quest son calibradores acústicos Clase/Tipo 1 (de alta precisión) y sirven para la calibración de medidores de nivel sonoro y dosímetros de ruido de precisión Clase/Tipo 1, así como de uso general (Clase / Tipo 2). La exactitud de estos calibradores es de +/- 0,4 dB, superando a los medidores de nivel sonoro Clase 1 más precisos.
LA CALIBRACIÓN/VERIFICACIÓN EN CAMPO
Siempre se recomienda usar el calibrador acústico para hacer una verificación del decibelímetro/dosímetro antes y después de una jornada de mediciones y vale acotar que esto es una obligación en jurisdicciones como la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. La calibración en campo antes de iniciar las mediciones asegura que el decibelímetro/dosímetro se encuentra en buen estado de funcionamiento en el entorno actual; y la calibración luego de las mediciones le permite verificar la integridad tanto del calibrador y el medidor de nivel de sonido durante y después de las mediciones.
Los decibelímetros y dosímetros de ruido de 3M-Quest con almacenamiento de datos, no solo tienen ajuste digital de su calibración, sino que además guardan en memoria los datos de la calibración realizada, incluyendo la fecha, hora y el nivel en el cuál fue ajustado el instrumento.
Los AcoustiCal AC-300 producen dos señales: de 250 Hz o 1000 Hz con un nivel de presión sonora de 114,0 dB. Esto permite verificar la respuesta del sonómetro en nivel y en frecuencia. Las combinaciones de nivel de presión sonora y frecuencias de salida se adecuan a los requisitos de la norma IEC 60942: 2003-1 para calibradores de sonido.
La calibración en campo es un procedimiento muy sencillo que toma menos de 2 minutos:
1. Asegúrese de que el nivel de ruido ambiente es inferior a 88 dBA.
2. Inserte lentamente el adaptador adecuado (si es necesario) y el micrófono en la cavidad del calibrador asegurar el micrófono está completamente asentada (o insertado)
3. Encienda el calibrador y deje al menos 10 segundos para que se estabilice
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4. Establecer la frecuencia apropiada en la acústica mediante la selección de 250 Hz o 1000 Hz a través de la tecla.
5. Realice la calibración con el sonómetro o dosímetro.
6. Apagar al completo pulsando y manteniendo pulsada la tecla
Por favor consulte el manual de usuario del instrumento para obtener más información sobre la calibración. Recuerde que existe un tiempo de estabilización de 10 segundos luego de encender el calibrador y acoplarlo a un micrófono.
NOTA: Se muestra la orientación del micrófono debajo de un medidor de nivel de sonido.
Puede descargar el folleto de los AcoustiCal AC-300 desde el siguiente link: FOLLETO AC-300
Siafa y 3M recomiendan comprobar el rendimiento y la precisión de su calibrador sobre una base anual mediante su envío a un centro de servicio autorizado por la fábrica. La respuesta de los calibradores acústicos es muy estable en el tiempo; sin embargo, dado que se utilizan para calibrar otros equipos, se deben verificar periódicamente con patrones de laboratorio.
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NOTA:
Siafa y las empresas fabricantes cuyos productos comercializamos en Argentina, se esfuerzan de buena fe para proveer información técnica confiable y de calidad en el uso de instrumentos y la aplicación de los mismos. Sin embargo, no podemos garantizar que la información suministrada sea suficiente para cumplir con un método, una especificación o cualquier tipo de normativa, incluso que este material no esté libre de errores. Se recomienda tener una copia de un método o especificación aprobada por una autoridad regulatoria o una organización de profesionales.
NotiSiafa N° 384. 22 de Abril de 2015 |
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