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Dosímetro y Decibelímetro: 2 en 1

 

Existe una gran variedad de instrumentos para medir el ruido a los que comúnmente nos referimos como decibelímetros o sonómetros. Cuando es necesario medir el promedio de nivel sonoro al que ha estado expuesto un individuo durante un tiempo determinado o para evaluar la exposición al ruido, utilizamos los decibelímetros integradores. En el caso de que se necesite conocer el espectro del ruido, es decir, la distribución del nivel de presión sonora en las diferentes frecuencias, usamos el decibelímetro con banda de octavas.

 

El decibelímetro es un instrumento que permite medir el nivel de presión acústica, expresado en dB (decibel). Está diseñado para responder al sonido casi de la misma forma que el oído humano y proporcionar mediciones objetivas y reproducibles del nivel de presión acústica. En esencia, consta de un micrófono, una sección de procesamiento de señal y una unidad de lectura.

 

El funcionamiento de un decibelímetro consiste en un micrófono de medición que convierte la señal acústica en una señal eléctrica equivalente, la cual se procesa a través de amplificadores que adecuan la sensibilidad de la señal dentro del sistema de medición. Posteriormente la señal entra en un detector, cuya función es obtener los valores representativos de la señal. Seguidamente la señal es enviada a un convertidor lineal- logarítmico que permite la conversión de una escala lineal -presión en Pa (pascales)- a una escala logarítmica (nivel de presión acústica, en dB), de modo que la tensión eléctrica de esta etapa es proporcional al nivel de presión considerado.

 

Decibelímetro analógico Quest 215 y dosímetros Quest serie M, de principios de los 80s

 

Cuando se requiere información más detallada de una señal compleja, puede dividirse el intervalo de frecuencia audible en bandas de frecuencia. Esto se realiza con filtros electrónicos para banda, los cuales rechazan señales que contengan frecuencias fuera de la banda seleccionada. Al proceso de dividir de esta manera la señal compleja se llama análisis de frecuencia. A los decibelímetros convencionales se les pueden adosar analizadores de bandas de octavas para obtener dicho propósito.

 

Dentro de los decibelímetros integradores encontramos el dosímetro de ruido y el medidor de nivel sonoro. El primero es un instrumento de evaluación personal, el cual integra y proporciona una medida de la fracción de dosis diaria de ruido permisible.

 

El monitoreo de área con un decibelímetro se puede utilizar para estimar la exposición al ruido cuando los niveles de ruido son relativamente constantes y los empleados no son móviles. En los lugares de trabajo donde los empleados se mueven en diferentes áreas o cuando la intensidad del ruido tiende a fluctuar aleatoriamente con el tiempo, la exposición al ruido general se estima con mayor precisión con el método de dosimetría personal.

 

“El decibelímetro integrador (monitor de nivel sonoro) es un instrumento diseñado para medir el nivel sonoro continuo equivalente en un intervalo de tiempo seleccionado. Funciona casi igual que un dosímetro de ruido. La diferencia entre este instrumento y el anterior es que uno reconoce y evalúa el ruido en un punto fijo y el otro lo hace en forma personal.”

 

En EEUU, donde se desarrollaron los primeros dosímetros de ruido, este tipo de equipos fue rápidamente adoptado y extensamente incorporado a los programas de higiene ocupacional. En Europa, por el contrario, se tendió a favorecer al decibelímetro convencional, y la adopción del dosímetro se dio de manera lenta y gradual. Esto se debía a una serie de razones, entre otras:

 

• El cable de los dosímetros podía engancharse a maquinaria en movimiento o ejes giratorios.

• Los primeros dosímetros podían indicar que se había excedido determinado nivel, pero no indicaban cuando había ocurrido.

• Los individuos podían interferir en la medición con mucha facilidad, dando lugar a errores de muestreo. • Los equipos eran grandes y pesados, lo suficiente como para interferir en la rutina habitual de trabajo.

 

Primeros modelos de dosímetro de ruido desarrollados por Quest Electronics

 

Con el avance de la tecnología, la ampliación de mercados y la miniaturización de la electrónica, muchas de estas cuestiones pudieron resolverse. Para eliminar estas objeciones europeas, los dosímetros se hicieron más pequeños y livianos, y comenzaron a incluir la historia temporal del ruido en su memoria de datos. Estos datos podían ser transferidos a una PC para conocer el patrón exacto minuto a minuto de la exposición al ruido. Los dosímetros empezaron a indicar parámetros tales como el Leq (nivel sonoro , continuo equivalente) permitiendo comparar rápidamente sus mediciones con las de ruido puntual. Además, los dosímetros empezaron a incorporar la ponderación C en un segundo canal, lo que permitió obtener el valor Pico de manera simultánea.

 

Un dosímetro de ruido es un sonómetro especializado destinado específicamente para medir la exposición al ruido de una persona integrado en un período de tiempo; por lo general, para cumplir con las regulaciones de salud y seguridad tales como la Seguridad y Salud Ocupacional.

 

Es un equipo que integra una función de presión acústica en un período, o bien, mide el porcentaje de dosis de ruido para un tiempo de exposición dado. Este equipo se usa sobre todo en ambientes laborales en donde existe ruido inestable, o en casos en los que el trabajador expuesto está sujeto a desplazamientos continuos durante su jornada laboral, como los supervisores o el personal de mantenimiento

 

Existen equipos de medición de ruido, tales como los de la reconocida serie NoisePro de 3M-Quest, que permiten un uso ambivalente como dosímetros y decibelímetros. Los NoisePro son dosímetros clásicos: se llevan en el cinturon y poseen un micrófono con cable que se coloca próximo a la zona de audición. Poseen almacenamiento de datos y descarga a PC a traves de un puerto IR, mediante el software DMS. Son antiexplosivos y estan clasificados IP-65.

 

La familia NoisePro se compone de los siguientes dosímetros:

  • NoisePro: Clase 2. Almacena resumenes sumarios de la medición (Dosis, NSCE, etc).

  • NoisePro DL: Además, almacena la medición minuto a minuto. Permite configurar 2 perfiles de medición.

  • NoisePro DLX: Además, almacena la medición con cualquier intervalo de tiempo y su distribución estadística. Permite programar mediciones secuenciales. Permite configurar hasta 4 perfiles de medición.

  • NoisePro DLX-1: Además de todo lo anterior, es un instrumento de alta precisión, Clase/Tipo 1.

El Boom Microphone es el accesorio que permite utilizar cualquiera de los dosímetros NoisePro Clase 2 como decibelímetro integrador. Se trata de un micrófono Clase 2 de ¼”, con preamplificador, que se conecta de manera rígida al equipo. Esto permite fijarlo en un trípode para mediciones puntuales y portarlo como un decibelímetro convencional.

 

Dosímetros NoisePro con Boom Microphone y con micrófono con cable

 

Accesorios y opcionales que completan la familia NoisePro:

 

  • Boom Microphone. Microfono fijo con preamplificador. Clase 2, ¼” de diámetro. Permite utilizarlo como un decibelímetro integrador.

  • Vibrating Belt Clip. Clip con vibración, indica al usuario cuando se superó un nivel crítico de dosis.

  • AC-300 Calibrador acústico Clase 1 (de precisión), genera tonos de 114dB @ 1000 y 250Hz.

  • Software DMS Data Management Software. Software para descarga de datos y generación automática de reportes de medición.

 

Para descargar el folleto de la serie NoisePro, haga clic acá

Lo invitamos a descargar el catálogo completo de instrumentos de medición de 3M-Quest. Haga clic acá

 

Para comunicarse con nosotros:

    • Puede enviarnos un mensaje a ventas@siafa.com.ar
    • Comunicarse vía telefónica al 011 4684 2232.
    • Visitar la sección de nuestro sitio SIAFA Web

 

NOTA:

Siafa y las empresas fabricantes cuyos productos comercializamos en Argentina, se esfuerzan de buena fe para proveer información técnica confiable y de calidad en el uso de instrumentos y la aplicación de los mismos. Sin embargo, no podemos garantizar que la información suministrada sea suficiente para cumplir con un método, una especificación o cualquier tipo de normativa, incluso que este material no esté libre de errores. Se recomienda tener una copia de un método o especificación aprobada por una autoridad regulatoria o una organización de profesionales.

 

Referencias:

 

 

NotiSiafa N° 389. 20 de Octubre de 2015