El smog a quién perjudica?

Lo Que Usted Necesita Saber Acerca del Ozono y Su Salud

 

Se ha preguntado usted alguna vez: ¿Es el aire saludable para respirar? ¿Debo preocuparme si salgo afuera?

El ozono, cuando ocurre al nivel del suelo, presenta un problema serio para la calidad del aire. Al ser inhalado -aún a niveles muy bajos- el ozono puede causar un número de efectos de salud en las vías respiratorias.
De hecho, respirar el aire lleno de smog puede ser peligroso porque el smog contiene ozono, un contaminante que puede dañar nuestra salud cuando existen niveles elevados en el aire que respiramos.

¿Qué es el ozono?

El ozono es un gas inodoro e incoloro, compuesto de tres átomos de oxígeno. El ozono ocurre tanto en la atmósfera superior de la Tierra como al nivel del suelo. El ozono puede ser bueno o malo, dependiendo de donde se encuentra:

Ozono bueno. Este ozono ocurre naturalmente en la atmósfera superior de la Tierra-15 a 50 kilómetros por encima de la superficie de la Tierra-donde forma una capa protectora que nos defiende de los dañinos rayos ultravioleta del sol. Este ozono “bueno” está siendo destruido gradualmente por las sustancias químicas producidas por el hombre. Las regiones donde el ozono ha sido destruido más significativamente por ejemplo, sobre los polos norte o sur se conocen como "agujeros en la capa de ozono".

Ozono malo. Este ozono se forma en la atmósfera inferior de la Tierra, cerca del nivel del suelo, cuando los contaminantes emitidos por automóviles, plantas generadoras de energía, calderas industriales, refinerías, plantas químicas, y otras fuentes, reaccionan químicamente en la presencia de la luz solar. 

Esta nota se refiere al ozono malo, o sea el ozono que ocurre al nivel del suelo y puede afectar la salud de las personas que lo respiran.

Los niños y adultos de todas las edades que realizan actividades 
al aire libre tienen mayor riesgo de salud al exponerse al ozono.

¿Debo preocuparme por la exposición al ozono?

Eso depende de quién sea usted y cuánto ozono esté presente en el aire. La mayoría de la gente sólo tiene que preocuparse por la exposición al ozono cuando las concentraciones alcanzan niveles altos. En muchas ciudades, esto puede suceder frecuentemente durante los meses de verano. En general, a medida que las concentraciones de ozono aumentan, más personas sienten efectos en la salud, los efectos se vuelven más serios, y más personas son hospitalizadas por problemas respiratorios. Cuando los niveles de ozono son muy altos, todos debemos preocuparnos por los efectos del ozono.

¿Cómo podría el ozono afectar mi salud?

Los científicos han estado estudiando los efectos del ozono en la salud por muchos años. Hasta ahora, han encontrado que el ozono puede causar varios tipos de efectos en los pulmones:

El ozono puede irritar el sistema respiratorio. Cuando esto sucede, usted puede comenzar a toser, sentir irritación en su garganta, y/o experimentar una sensación incómoda en su pecho. Estos síntomas pueden perdurar por unas cuantas horas después de la exposición al ozono y hasta pueden volverse dolorosos.

Esta foto muestra una vía respiratoria saludable (parte izquierda) y una vía inflamada (parte derecha) en el pulmón. El ozono puede inflamar el revestimiento del pulmón, y episodios repetidos de inflamación pueden causar cambios permanentes en el pulmón.

El ozono puede reducir la función pulmonar. Cuando los científicos hablan de “función pulmonar”, se refieren al volumen de aire que usted inhala cuando hace una aspiración profunda y la velocidad a la que es capaz de exhalarlo. El ozono puede hacer más difícil el respirar profunda y vigorosamente. Cuando esto sucede, usted puede notar que empieza a sentirse incómodo al respirar. Si está haciendo ejercicio o trabajando al aire libre, usted puede notar que está respirando más rápidamente y menos profundamente de lo normal. La función pulmonar reducida puede ser un problema en particular para los trabajadores al aire libre, los atletas competitivos, y otras personas que se ejercitan al aire libre. 

El ozono puede empeorar el asma. Cuando los niveles de ozono están altos, más asmáticos sufren ataques de asma que requieren atención médica o el uso de medicamentos adicionales. las personas más sensitivas a los alergénicos, los cuales son los agentes más comunes que provocan los ataques de asma. (Los alergénicos provienen de los insectos del polvo, las cucarachas, las mascotas, el hongo, y el polen). Además, los asmáticos son afectados más severamente por la capacidad pulmonar reducida y la irritación que el ozono causa en el sistema respiratorio.

El ozono puede inflamar y dañar el recubrimiento del pulmón. Algunos científicos han comparado el efecto del ozono en la membrana que recubre el interior del pulmón con el efecto del sol al quemar la piel. El ozono daña las células que recubren los espacios de aire en el pulmón. Al cabo de unos cuantos días, las células dañadas son repuestas y las células muertas se descartan de una manera parecida a la piel que se escama después de una quemadura de sol. Si este tipo de daño ocurre repetidamente, el pulmón puede cambiar permanentemente de manera que puede causar efectos a largo plazo en la salud y una peor calidad de vida.

Los científicos sospechan que el ozono puede tener otros efectos en la salud de las personas. El ozono puede empeorar las enfermedades pulmonares crónicas, tales como el enfisema y la bronquitis. Además, los estudios en animales sugieren que el ozono reduce la capacidad del sistema inmunológico para defenderse de infecciones bacterianas en el sistema respiratorio.

Muchos de estos efectos son considerados de corto plazo porque cesan una vez que el individuo ya no está expuesto a los niveles elevados de ozono. Sin embargo, los científicos piensan que el daño a corto plazo por la exposición al ozono pudiera dañar permanentemente el pulmón. Por ejemplo, los impactos del ozono sobre los pulmones en desarrollo de los niños a través de los años pueden resultar en una función pulmonar reducida en adultos. Además, la exposición al ozono puede acelerar la deterioración de la función pulmonar que ocurre como resultado natural del proceso de envejecimiento. Actualmente se están haciendo investigaciones para ayudarnos a entender mejor los posibles efectos a largo plazo de la exposición al ozono.

¿Quién tiene un mayor riesgo debido al ozono?

Cuatro grupos de personas, descriptas a continuación, son particularmente sensitivos al ozono. Estas personas son sensibles al ozono cuando están activas al aire libre. La actividad física (tal como correr o trabajar afuera) causa que las personas respiren más rápida y profundamente. Durante la actividad física, el ozono penetra más profundamente dentro de las partes del pulmón que son más susceptibles. Los grupos sensitivos incluyen:

Los niños activos son el grupo de mayor riesgo por la exposición al ozono. Los niños también son los que más probablemente padecen de asma u otras enfermedades respiratorias. El asma es la enfermedad crónica más común en los niños y puede empeorarse por la exposición al ozono. 

Los adultos que están al aire libre. Los adultos saludables de todas las edades que hacen ejercicios o trabajan vigorosamente al aire libre son considerados un grupo sensible porque tienen un nivel más alto de exposición al ozono que las personas que están menos activas al aire libre.

Las personas con enfermedades respiratorias tales como el asma. No hay evidencias de que el ozono cause asma u otra enfermedad respiratoria, pero estas enfermedades hacen a los pulmones más vulnerables a los efectos del ozono. Por lo tanto, los individuos con estas condiciones por lo general sentirán los efectos del ozono más tempranamente y a menores niveles de ozono que los individuos menos sensitivos.

Las personas con susceptibilidad al ozono. Los científicos todavía no saben por qué, pero algunas personas saludables son sencillamente más sensibles al ozono. Estos individuos pueden experimentar más efectos en la salud debido a la exposición al ozono que la persona promedio.

Los científicos han estudiado otros grupos para determinar si tienen un riesgo mayor debido al ozono. Hasta ahora hay poca evidencia para sugerir que los ancianos o las personas con enfermedades cardíacas tienen una sensibilidad mayor al ozono. Sin embargo, como otros adultos, los ancianos tienen un mayor riesgo debido a la exposición al ozono si padecen de enfermedades respiratorias, están activos al aire libre, o son susceptibles al ozono tal como se describe anteriormente.

¿Cómo puedo saber si estoy siendo afectado por el ozono?

Frecuentemente, las personas expuestas al ozono sienten síntomas reconocibles, incluyendo tos, irritación en las vías respiratorias, respiración rápida o poco profunda, e incomodidad al respirar o incomodidad general en el pecho. Las personas con asma pueden sufrir ataques de asma. Cuando los niveles de ozono son más altos de lo normal, cualquiera de estos síntomas puede indicar que usted debe minimizar el tiempo que pasa al aire libre, o por lo menos reducir su nivel de actividad, para proteger su salud hasta que los niveles de ozono desciendan.

El daño por el ozono también puede ocurrir sin ningunas señas perceptibles. A veces no hay síntomas, o a veces son demasiado sutiles para ser notados. Las personas que viven en áreas donde los niveles de ozono son frecuentemente altos pueden descubrir que sus síntomas iniciales de exposición al ozono desaparecen con el tiempo particularmente cuando la exposición a los niveles altos de ozono continúa durante varios días. Esto no significa que han desarrollado una resistencia al ozono. De hecho, los científicos han descubierto que el ozono sigue causando daño pulmonar aún cuando los síntomas han desaparecido.

¿Cómo saben los científicos cuáles son los efectos del ozono en la salud?

Una voluntaria en un estudio de investigación del ozono respira dentro de un espirómetro un dispositivo que mide la función pulmonar.

La EPA ha recolectado una gran cantidad de información sobre los efectos del ozono en la salud. Esta información proviene de un número de fuentes, incluyendo la investigación en animales, estudios que comparan estadísticas de salud y niveles de ozono dentro de las comunidades, y pruebas controladas de voluntarios humanos para determinar cómo el ozono afecta la función pulmonar. En estos estudios, los voluntarios son expuestos al ozono en cámaras diseñadas especialmente para este propósito donde sus reacciones pueden ser medidas cuidadosamente. Los voluntarios son preseleccionados por medio de exámenes médicos para determinar su estado de salud, y nunca son expuestos a niveles de ozono que excedan los típicos de las ciudades principales en un da con mucho smog.

Aunque nuestro entendimiento sobre los efectos del ozono ha aumentado sustancialmente en años recientes, muchas preguntas importantes todavía quedan por ser investigadas. Por ejemplo, ¿puede la exposición repetida a corto plazo a los altos niveles de ozono causar un daño permanente en el pulmón? ¿Puede la exposición repetida a los altos niveles de ozono durante la infancia causar una función pulmonar reducida en los adultos? Los científicos siguen estudiando estas y otras preguntas para lograr un mejor entendimiento sobre los efectos del ozono.

En general, cuando los niveles de ozono están elevados, las probabilidades de ser afectado por el ozono aumentan mientras más tiempo permanezca activo al aire libre y más agotadora sea la actividad en la que se ocupe.

¿Qué puedo hacer para evitar la exposición dañina al ozono?

En general, cuando los niveles de ozono están elevados, la probabilidad de sentir efectos debido al ozono aumenta mientras más tiempo permanezca en actividad al aire libre y más ardua sea la actividad en la que se ocupe. Los estudios científicos demuestran que:

A niveles de ozono por encima de 0.12 ppm, los esfuerzos físicos pesados durante períodos de tiempo cortos (de 1 a 3 horas) pueden aumentar su riesgo de experimentar síntomas respiratorios y una función pulmonar reducida.

A niveles de ozono entre 0.08 y 0.12 ppm, aún el esfuerzo físico moderado al aire libre durante períodos de tiempo más largos (de 4 a 8 horas) puede aumentar su riesgo de experimentar efectos relacionados al ozono.

 

¿Qué tiene que ver el esfuerzo físico con los efectos de la salud relacionados con el ozono?

El ejercicio y las actividades al aire libre pueden jugar un papel importante en el mantenimiento de una buena salud. El esfuerzo físico ayuda a desarrollar fuerza en el corazón y los pulmones. Pero esforzarse al aire libre en realidad puede aumentar sus probabilidades de experimentar efectos en la salud cuando las concentraciones de ozono ocurren a niveles dañinos a la salud. ¿Por qué es cierto esto? Piénselo de esta manera: el esfuerzo físico por lo general causa que usted respire con más dificultad y más rápido. Cuando esto sucede, más ozono llega a sus pulmones, y el ozono alcanza los tejidos que son susceptibles al daño. Las investigaciones han demostrado que los efectos respiratorios son observados a concentraciones más bajas de ozono cuando el nivel o la duración del esfuerzo físico aumentan.

 

¿Qué puedo hacer para proteger mi salud?

Cuando hay mucho "smog", considere limitar el esfuerzo físico prolongado al aire libre si usted es sensitivo/susceptible al ozono.
Si usted pertenece a un grupo sensitivo, puede experimentar síntomas respiratorios (tales como tos o dolor al respirar profundamente) y una función pulmonar reducida, lo que puede causar alguna incomodidad para respirar.
En general, puede proteger su salud reduciendo cuánto tiempo y qué tan agotadamente se esfuerce al aire libre, y realizando actividades al aire libre cuando los niveles de ozono sean más bajos (por lo general temprano por la mañana o en la noche).
Los miembros de grupos sensitivos incluyen a los niños que están activos al aire libre; los adultos ocupados en actividades moderadas o agotadoras al aire libre; las personas con enfermedades respiratorias, tales como el asma; y las personas con una susceptibilidad poco común al ozono.

La EPA recomienda limitar las actividades al aire libre a medida que los niveles del ozono se elevan a niveles dañinos a la salud. Usted puede limitar la cantidad de tiempo que permanece activo al aire libre o su nivel de actividad. Por ejemplo, si usted se encuentra ocupado en una actividad que requiere un esfuerzo físico pesado, tal como correr o realizar un trabajo manual pesado (véase el recuadro arriba), puede reducir el tiempo que dedique a esta actividad o sustituirla por otra actividad que requiera menos esfuerzo físico (por ejemplo, caminar en vez de correr). Además, puede planear actividades al aire libre cuando los niveles de ozono sean más bajos, que por lo general es temprano por la mañana o en la noche. 

Los vehículos motorizados son un contribuyente importante al smog.

¿Qué puedo hacer para reducir los niveles de ozono?

El ozono al nivel del suelo es creado cuando ciertos contaminantes, conocidos como “precursores de ozono”, reaccionan en el calor y la luz solar para formar ozono. Los automóviles y otros vehículos son la mayor fuente de precursores de ozono. Otras fuentes importantes incluyen las instalaciones industriales, las plantas generadoras de energía, las segadoras con motor de gasolina, y la evaporación de limpiadores, pinturas, y otras sustancias químicas.

Usted puede ayudar a reducir los niveles de ozono caminando,  usando bicicletas, compartiendo el automóvil, o utilizando el transporte público como una alternativa a conducir un automóvil.

Todos podemos ayudar a reducir los niveles de ozono siguiendo los pasos a continuación:

Maneje menos. Por ejemplo, en vez de utilizar el automóvil, podría caminar, usar el transporte público, o conducir una bicicleta.
Comparta el viaje en automóvil.
Asegúrese de que su automóvil esté bien afinado.
Tenga cuidado de no derramar gasolina cuando llene el tanque de su automóvil o equipo de jardinería o de recreación.
Asegúrese de sellar apretadamente las tapas de los productos químicos tales como solventes, sustancias químicas para la jardinería, o limpiadores para el hogar para mantener la evaporación a un mínimo.

 

Siafa ofrece desde instrumentos simples para medir la concentración de Ozono en ambientes laborales riesgosos (muy cortos periodos de tiempo pero quizás 0,05 a 5 ppm) hasta complejos sistemas para medir muy bajas concentraciones en Medio Ambiente a nivel de piso (largas exposiciones en el orden de 0,001 a 1 ppm).

Para comunicarse con nosotros:

Puede enviarnos un mensaje a Ventas@siafa.com.ar
Comunicarse vía telefónica al 011 4684 2232.
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